LONDON

Una ciudad a la que podría volver, volver y volver es Londres. Supongo que yo me perdería millones de cosas, pero las cuatro que puede ver me volvieron loca.

cuando entré en la sala del dinosaurio, aunque éste seguro que no es su nombre oficial, me quedé con la boca abierta. Está en el Museo de Historia Natural, que por cierto es gratis, palabra altamente adictiva. La foto no le hace justicia, hay que verlo en directo...

Otro sitio que me chifló fue el mercadillo de Camden. Creo recordar que el día "grande" es el sábado, porque sacan puestos a la calle, pero el resto de los días los hay fijos. No te puede perder las cuadras reconvertidas en tiendecitas...

Y si tu tarjeta después de pasar por aquí todavía pide más, la puedes llevar a la tienda TopShop de la calle comercial por excelencia, Oxford Street. Menos mal que no me gustar hacer sufrir a mi marido, sino me hubiese tirado toda la tarde allí. Cuatro plantas de locura!!

Una de las cosas que más me gusta de las ciudades que visito son sus parques. Londres los tiene, y si además luce el sol como me pasó a mi a finales de septiembre, entonces lleva la mantita para el picnic. Por supuesto, no hay que perderse el imprescindible Hyde park. pero a  mí me gustó más otro, St. James´s Park que estaba al lado de Buckhingham Palace. 

Si quieres sentirte kate Middleton por un momento, entonces debes ir a ver las joyas de la corona a la Torre de Londres. La visita a todo el recinto te puede llevar toda una mañana tranquilamente, los alabarderos y los cuervos te acompañarán. A la salida de la Torre de Londres, está el espectacular "Tower Bridge"

El paseo por la orilla del Támesis, te lleva hasta otro básico, el Big ben y el parlamento.

Y así más, más y más cosas.... Picadilly Circus, Trafalgar Square, Harrods, el Museo británico, el cambio de guardia...